Violeta es una artista intrépida y soñadora que alterna la música con el videoarte, la fotografía o la literatura. Con los pies en Catalunya pero con el corazón dividido entre su país y el lejano Japón del sol naciente, ha construido un mundo que hibrida lo mejor de ambas culturas, que no son tan diferentes pues comparten muchas cosas, como el culto a la naturaleza, la fascinación por la infancia, el equilibrio entre tradición y modernidad y una manera ingenua pero vitalista de enfrentarse a la vida.
La música de Violeta lleva dentro todo eso. Sus canciones son caramelos de pop bailable que miran con un ojo al eurodance y con el otro al J-Pop y con letras de espíritu infantil, pues Violeta se define a sí misma como una nueva Alicia que se ha negado a hacerse mayor. Normalmente compone en catalán, la lengua de su país, aunque también lo hace en español, en inglés e incluso en japonés. Además de cantar sus propias canciones, también ha cedido algunas composiciones a otras artistas, como las chicas del grupo español Las Escarlatinas, que han grabado varias canciones de Violeta en diferentes discos del sello Siesta.
Aunque ya había hecho algunas cosas anteriormente, su carrera musical empezó realmente en 2003 con un disco de artista que recogía un pequeño concierto y que tuvo una circulación muy restringida. En 2004 fue invitada a tocar en el Festival LEM de músicas avanzadas de Barcelona. Las canciones que presentó allí, con un sonido muy similar, son las que integran su disco El cul de les fades, publicado el año siguiente y que ya define totalmente su estilo. A la vez, publicó Candylove, una suite electrónica más rupturista, dedicada a una de sus musas y realizada con un solo instrumento, un sintetizador monofónico Roland con el que va creando diversas capas de sonido. El disco contiene piezas cantadas en inglés, aunque la mayor parte es instrumental.
A finales de 2005, Violeta es conocida en España por su canción “La vida sigue igual”, basada en la composición homónima de Julio Iglesias, que realiza para el disco De Benidorm a Benicàssim. Gracias a la fama que le proporciona la canción, es invitada a participar en algunos discos recopilatorios, como el del festival En Plan Travesti, donde actúa con gran éxito.
En 2007 reúne todas sus canciones dance en español en un disco que es conocido por el título En un mundo de flores, aunque el nombre que realmente aparece en la portada es el título japonés, Rorikon. Este disco será publicado en México después del verano con algunas canciones inéditas añadidas, entre ellas Sólo quiero soñar, que fue candidata al festival de Eurovisión en 2008 y que aunque finalmente no fue escogida estaba considerada como una de las favoritas y cuya publicación seguramente agradecerán todos los fans de Violeta.
En Marzo de 2011 publicamos "Todas las niñas no son iguales" compilatorio con la parte mas pop y bailable de las canciones Violeta con muy buena recepción de sus fans más fervientes y de nuevos adeptos que descubren letras tan inspiradoras como ritmos tan contagiantes y que se te quedan en la mente y cuerpo. Elegimos " La primavera de Silvia"como primer single un tema nostalgico peor efectivo a partes iguales.